Correo electrónico de agradecimiento tras una entrevista telefónica

A menos que ya hayas estado en contacto con el entrevistador, en cuyo caso lo mejor es responder al último mensaje de la conversación de correo electrónico entre ambos, necesitarás un buen asunto. Responder a un mensaje de correo electrónico existente funciona mejor porque se reconoce al instante, se abre más rápidamente que un mensaje de un remitente desconocido y no se confunde con spam.

En ausencia de un correo electrónico existente, es importante mencionar el puesto al cual te has postulado, ya que es lo primero que el destinatario verá y debe reconocerte de inmediato como para abrir y leer tu mensaje lo más pronto posible.

Por ejemplo:

Gracias, [nombre del entrevistador].

Gracias por entrevistarme.

Ha sido un placer hablar con usted hoy.

El destinatario del correo electrónico, que en la mayoría de los casos será la persona que te entrevistó, debe ser tuteado. Si el destinatario se conoce por su nombre de pila, establecido en comunicaciones anteriores o durante la entrevista telefónica, es aceptable que te dirijas a él por su nombre de pila. Si no es el caso o no estás seguro, dirígete siempre a él por su apellido.

Por ejemplo:

Estimada Sra. María Hinojosa

Estimado Sr. Luis Benítez

Querido José

En el párrafo inicial, haz una breve referencia a la entrevista y agradece a tu entrevistador el tiempo que te ha dedicado. Menciona un punto concreto de la entrevista que hayas debatido, una idea que hayas obtenido o algo que hayas aprendido del entrevistador que te haya parecido especialmente interesante, para subrayar tu interés, entusiasmo y atención.

Por ejemplo:

Gracias por dedicar su tiempo a entrevistarme esta mañana. Ha sido un placer hablar con usted y me ha entusiasmado especialmente aprender sobre [menciona algo interesante que hayas aprendido de la empresa].

Tras el párrafo inicial, reitera qué es lo que te hace idóneo para el puesto. Ésta es tu oportunidad para mostrarte de nuevo, destacando los puntos clave que te convierten en el mejor candidato. Sin embargo, procura que sea conciso, no debe ser un largo discurso de venta, sino más bien la continuación de otro que resuma tus principales argumentos de venta.

Por ejemplo:

Estoy muy ilusionado con la perspectiva de unirme a [nombre de la empresa] como [cargo] y para [describe cómo aportarías valor a la empresa]. Durante nuestra llamada, mencionó [algo sobre las exigencias o requisitos del puesto] y creo que no sólo estaría a la altura del reto, sino que destacaría en mi desempeño, dadas mis [describe capacidades/habilidades/cualidades/experiencia laboral específicas].

En la última sección del cuerpo de tu correo electrónico, aborda los siguientes pasos, ofrécete a responder a cualquier pregunta o proporciona cualquier información adicional que el entrevistador pueda necesitar. Menciona también que te quedas a la espera de su respuesta.

Por ejemplo:

De ser posible, ¿podría indicarme los siguientes pasos en el proceso de contratación? Asimismo, no dude en ponerse en contacto conmigo si necesita información adicional. Me quedo al pendiente de su respuesta.

Cierra el mensaje con una frase que sea congruente con el tono y la formalidad del correo y de los intercambios anteriores. Si no estás seguro, opta siempre por una frase de cierre más formal.

Después de la frase de cierre, firma con tu nombre y escribe tu información de contacto y número de teléfono. Aunque tu entrevistador puede encontrar tus datos de contacto en tu solicitud y/o CV, siempre es bueno proporcionarlos de nuevo para que le resulte más fácil y rápido encontrarlos.

Por ejemplo:

Saludos cordiales,

Respetuosamente,

Sinceramente,

Mis mejores deseos,

[Tu nombre completo]

[Tu información de contacto]