Cómo renunciar al trabajo

Una vez que has renunciado a tu trabajo, es difícil arrepentirse de la decisión. Incluso si te has ido en buenos términos y sabes que serás bienvenido de nuevo, enfrentarte a tus colegas y admitir que cometiste un error no es fácil. La mayoría de las personas que dejan sus trabajos nunca regresan, por lo que necesitas certeza de que estás tomando la decisión correcta.

Intenta responderte las siguientes preguntas:

• ¿Tengo otro trabajo asegurado?
• Si no, ¿tengo suficientes ahorros para vivir en caso de que mi próximo trabajo no llegue tan pronto como lo planeé?
• ¿Conseguir un aumento de sueldo o un ascenso cambiaría mi perspectiva en el trabajo?
• ¿Hablar con Recursos Humanos sobre cambiar mis condiciones de trabajo alteraría mi decisión?
• ¿Simplemente estoy teniendo una mala semana o mes? ¿Se resolverá la situación en un futuro cercano, o la fuente de mi perspectiva laboral negativa emana de mi vida personal?
• ¿Trabajar de forma remota me daría más flexibilidad y mejoraría mi vida personal?
• ¿En qué se diferenciará mi próximo trabajo del actual?

Si contestar las anteriores preguntas te ha dejado seguro con tu decisión, es hora de planificar.

Para este paso, deberás planificar tu estrategia de salida y tus planes de empleo. Ya sea que estés iniciando tu propio negocio o cambiándote a otra empresa, es importante que tengas una idea clara de lo que sigue.

No querrás irte cuando más te necesiten en tu rol. Renunciar durante la temporada navideña, por ejemplo, puede ser lo suficientemente inconveniente como para que tu jefe se moleste contigo. La clave es planificar con anticipación. Piensa en cómo tu renuncia también afectará a la empresa, y determina cuándo es el mejor momento para hacerlo.

No querrás que tu renuncia surja de la nada. Habla con tu jefe semanas antes -comunícales tus quejas, demandas o ambiciones. De esta manera, cuando estés listo para renunciar, no se sentirá como una decisión sin precedentes, tomando a tu jefe por sorpresa.

Si tienes asegurado tu próximo trabajo, habla con tu futuro empleador y arregla los detalles de la transición. Determina cuánto tiempo tienes antes de que debas comenzar y, con anticipación, solicita más si crees que te tomará más de lo estimado en renunciar. También es importante mantener informado a tu próximo jefe.

Tu contrato de trabajo normalmente definirá el tiempo de anticipación con el que deberás anunciar tu renuncia, pero esto diferirá según la industria y la naturaleza de tu trabajo.

Lo común es avisar con al menos dos semanas de anticipación, pero realmente deberías dar el mayor tiempo posible, así que apunta a un mes.

Tu jefe podría pedirte que te quedes más tiempo del que estás obligado por contrato. No tienes que hacerlo, especialmente si tienes un trabajo en puerta. Por eso, es importante planificar con anticipación.

Si le das a tu jefe suficiente tiempo para conseguir a tu sucesor, evitarás tener que quedarte más de lo esperado.

Al escribir una carta de notificación, asegúrate de incluir lo siguiente:

• Sé conciso. No es necesario que justifiques tus acciones extensamente.
• Indica claramente que estás renunciando. No seas ambiguo sobre esto.
• Especifica la fecha de tu último día de trabajo.
• Agradéceles por la oportunidad de trabajar para ellos.

Una carta de renuncia es la primera parte del proceso. Al enviar tu aviso, estás agendando con tu jefe una reunión inminente. Hablar cara a cara te da la oportunidad de terminar la relación cordialmente. Además, invirtieron mucho tiempo y dinero en ti, por lo que renunciar sin una reunión no te serviría de nada.

Hay un par de reglas a seguir al tener esta reunión:

• Habla sobre tus experiencias positivas y cómo te benefició el trabajar para la empresa.
• Diles por qué crees que es el momento adecuado para seguir adelante, sin insistir demasiado en los aspectos negativos.
• Sé siempre respetuoso, independientemente de tus sentimientos.
• Asegúrate de que todo lo que puede surgir en la reunión ha sido comunicado adecuadamente con antelación (en su fase de planificación) y que no hay sorpresas.
• Sé decisivo. No te andes con rodeos ni uses un lenguaje que pueda sugerir otra cosa. Has tomado una decisión. Sigue con determinación.
• No le digas a tus colegas antes de decirle a tu jefe. La información puede llegar a tu jefe antes de que se lo digas personalmente, lo que disminuirá el control sobre tu estrategia de salida.

Es posible que te pidan que tengas una entrevista de salida antes de irte. La entrevista de salida es diferente a la reunión con tu jefe. Ésta lleva a cabo el departamento de Recursos Humanos. Es una oportunidad para que obtengan comentarios de los empleados y midan el nivel de satisfacción de los empleados con la empresa.

Utiliza la entrevista de salida para identificar los motivos de tu renuncia y ofrece sugerencias para mejorar. Ten en cuenta que podrías terminar ofendiendo al personal, así que siempre sé respetuoso.

Es importante que no pases tus últimos días en la incertidumbre. De hecho, debes esforzarte por ser más productivo en tus últimos días. Dejar la empresa con una impresión positiva es primordial para mantener relaciones cordiales. Hay un par de cosas que podrías hacer en tus últimos días.

• Capacita a tu reemplazo si ya han encontrado a alguien nuevo o promovido desde adentro.
• Escribe un email de despedida a tus compañeros expresando tu agradecimiento.
• Devuelve los bienes de la empresa como computadoras portátiles, llaves, documentos, etc. Sé proactivo en este sentido. No esperes a que te lo pidan.

Infórmate sobre los beneficios para empleados que obtienes al irte, como días de licencia no utilizados, días de enfermedad y plan de pensiones.

No olvides pedir una referencia. Una buena carta de recomendación de tu jefe te beneficiará a medida que avanzas en tu carrera profesional.