¿Quién realiza el acoso laboral?
Concretamente los acosadores en un ambiente laboral pueden ser superiores, subordinados y/o compañeros. Se puede dar de persona a persona, entre grupos, de un grupo hacia una persona, o de una persona hacia un grupo.
Las agresiones pueden causar problemas psicológicos graves en la víctima y tener repercusiones negativas en una organización.
Se dan casos en donde los acosadores buscan confundir a la persona afectada haciéndola creer que tiene la culpa de todo lo que ocurre, un fenómeno también conocido como gaslighting.
Tipos de acoso laboral o mobbing:
Por posición jerárquica.
1. Mobbing horizontal.
En este tipo de acoso laboral la víctima y el acosador se encuentran en el mismo rango jerárquico, incluyendo compañeros que laboran en departamentos diferentes.
Los ataques pueden ser provocados por una enemistad personal, por agredir a alguien considerado como débil, por el traslado de problemas personales/familiares al lugar de trabajo, por diferencias de opinión con la víctima, por aburrimiento, entre otros aspectos.
2. Mobbing vertical.
Se subdivide en dos tipos y recibe este nombre porque los involucrados se encuentran en distintos niveles jerárquicos.
El mobbing descendente sucede cuando un empleado de nivel jerárquico inferior recibe acoso psicológico por parte de personas en puestos superiores, aunque no sean del mismo departamento. Normalmente ocurre con el fin de manipular, controlar y someter a los colaboradores.
El acoso o mobbing ascendente sucede cuando un empleado de nivel jerárquico superior es agredido por sus subordinados. Generalmente ocurre por abuso de confianza, para sacar provecho de ciertas situaciones o para conseguir objetivos de manera deshonesta.
Por objetivos.
1. Mobbing de dirección.
Como su nombre lo indica, es llevado a cabo por directivos de algún área de la empresa con distintos objetivos, como por ejemplo, el justificar la explotación laboral, para provocar agotamiento o burnout en una persona, para prescindir de un empleado considerado como poco sumiso, entre otros.
Este tipo de acoso laboral también puede realizarse para forzar la productividad a través de amenazas o provocando miedo. Además, en muchas ocasiones lo sufren empleados que no se ajustan a las preferencias personales de algún directivo.
2. Mobbing estratégico.
Generalmente el objetivo del acoso suele ser que el empleado no sienta más remedio que renunciar voluntariamente a su trabajo como resultado de un ambiente desagradable o malas condiciones laborales.
Este tipo de mobbing forma parte de una estrategia confabulada para, entre otras cosas, no permitir que la persona crezca dentro de la organización, no cumplir con las prestaciones o para negar beneficios y derechos laborales de manera indirecta.
3. Mobbing disciplinario.
Este tipo de acoso crea un clima laboral en el que no se puede contrariar a los superiores. Se ejecuta para presionar a la persona afectada a aceptar condiciones de trabajo pésimas o sospechosas, con el riesgo de ser "castigada", principalmente con el despido.
Por otro lado, puede emplearse en contra de personal en una postura de desventaja, como personas con problemas de salud o con discapacidad, minorías, mujeres embarazadas, o aquellos que detecten acciones dudosas realizadas por alguna persona dentro de la empresa.
Por cuestiones personales del acosador.
1. Mobbing perverso.
Sumamente perjudicial en cualquier nivel jerárquico y que puede combinarse con cualquier otro tipo de acoso. Es provocado por una persona manipuladora que oculta o disfraza sus agresiones, por lo que no pueden implementarse soluciones en materia laboral.
En estos casos el acosador suele llevar a cabo sus ataques exclusivamente frente a la víctima, cuidando de que no haya testigos. Suele esforzarse por conseguir la confianza y/o simpatía del resto del personal para poner en duda la credibilidad de los afectados.
Por lo general, tiende a hacerse pasar por la víctima cuando se le pone un alto o es enfrentado por su comportamiento.
Además, en muchas ocasiones, el acosador es una persona productiva que cumple con sus responsabilidades laborales de manera satisfactoria. Las causas detrás de sus acosos siempre varían y normalmente se dan por una fijación con alguna persona o grupo en particular.
2. Mobbing discriminatorio.
Este tipo de mobbing nace por aspectos que realmente no tienen nada que ver con cuestiones laborales. Es decir, se acosa a un empleado por el simple hecho de considerarlo diferente o inferior.
Las causas pueden ser la edad, sexo, clase social, apariencia física, estado civil, cuestiones de salud, discapacidades, procedencia, creencias religiosas, ideología política, preferencia sexual, entre otros aspectos.
Las consecuencias del acoso laboral:
Consecuencias en la empresa.
- Constante rotación de personal.
- Mala reputación para la empresa.
- Posibles demandas o multas.
- Gastos por indemnización frecuentes.
- Productividad baja.
- Poca competitividad.
- Clima laboral tenso.
- Relaciones laborales deficientes.
- Comportamientos inapropiados en el lugar de trabajo.
- Personal desmotivado.
Consecuencias en el personal.
- Abandono gradual o definitivo del puesto de trabajo.
- Bajo rendimiento y/o resultados deficientes.
- Pérdida de interés en las labores.
- Problemas de salud física, mental y emocional.
- Afectación en las relaciones personales o familiares.
- Gastos médicos constantes.
- Aislamiento social.
- Inseguridad.
- Baja autoestima.
- Trastorno de estrés postraumático.
Medidas de prevención e intervención por parte de la empresa:
Medidas de prevención ante el acoso laboral.
- Cumplir con los requisitos de prevención de riesgos psicosociales requeridos por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
- Establecer normas, protocolos, sanciones y códigos de conducta.
- Capacitar al área de Recursos Humanos para recibir las denuncias y orientar adecuadamente.
- Dar formación al respecto a directivos y personal en puestos altos.
- Revisar los estilos de liderazgo.
- Difundir información sobre el mobbing dentro de la empresa.
- Fomentar y abrir canales de comunicación.
- Promover el sentido de pertenencia.
- Prestar atención en las áreas con rotación de personal o conflictos constantes.
- Evaluar constantemente el clima laboral para resolver deficiencias.
- Atender a las necesidades del personal de la organización.
- Realizar actividades de team building o recreativas entre los empleados.
Medidas de intervención ante el acoso laboral.
- Confirmar que en cada caso particular se trate de acoso laboral.
- Seguir los pasos del protocolo establecido.
- Dar a los involucrados un espacio de atención imparcial y justo.
- Cuidar de la integridad y privacidad de las personas involucradas.
- Aplicar las sanciones en caso de que corresponda.
- Contar con una asesoría legal.
- Siempre dar una resolución y nunca dejar casos abiertos.
El acoso laboral puede darse de manera remota.
Aunque el personal de tu empresa no acuda a una oficina física o haya adoptado una dinámica de trabajo híbrida, no significa que el mobbing no pueda llevarse a cabo en contra de algún colaborador.
En estos casos puede darse por medios tales como chats, correos electrónicos, llamadas telefónicas o mediante el uso de cualquier plataforma digital.
Ejemplos de acoso laboral o mobbing:
- Maltratar, gritar o insultar a un empleado cuando está solo o en presencia de sus compañeros.
- Asignar a las víctimas objetivos o proyectos con metas que resultan inalcanzables o imposibles de cumplir, y/o con plazos o recursos claramente insuficientes.
- Enviar correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas o cualquier otra comunicación que sean agresivos, inapropiados o humillantes.
- Sobrecargar selectivamente a la víctima con mucho trabajo.
- Modificar las atribuciones o responsabilidades del puesto de trabajo del afectado sin consultar o sin dar aviso a nadie más dentro de la empresa.
- Amenazar de manera continúa a la víctima.
- Discriminar, tratar de una manera diferente y/o usar medidas exclusivas en contra de la víctima.
- Ignorar, excluir, ser indiferente, no tomar en cuenta o simular que la persona no se encuentra en la oficina o en las reuniones en la que participa, de forma deliberada.
- Robar el crédito por el trabajo realizado por la víctima o minimizar sus logros.
- Hacer acusaciones falsas en contra de la persona.
- Inventar chismes, burlarse, ridiculizar o exagerar situaciones que afecten negativamente la reputación de la víctima.