¿Cómo comenzó todo?
Aunque la idea del concepto en sí no es nada nuevo, el hashtag #quietquitting se popularizó en las redes sociales desde el 2022 y ha sido reproducido más 159 millones de veces.
Todo comenzó cuando Brian Creely, coach profesional y YouTuber, habló sobre un artículo publicado en Insider escrito por Aki Ito, titulado: "Mi empresa no es mi familia", describiendo cómo hartos de largas jornadas, muchos empleados deciden discretamente tomarse con calma su empleo en lugar de renunciar a él.
Creely en su video opinó que cada vez más gente renuncia en silencio en lugar de marcharse, describiendo la práctica como una forma de relajarse mientras se está en el trabajo.
Sin embargo, fue el TikToker @zaidleppelin quien hizo viral el término, definiéndolo como una manera de no renunciar directamente al trabajo, sino renunciar a la idea de desvivirse por él.
Es sólo un trabajo:
La tendencia de la renuncia silenciosa es una práctica que viene a reforzar la vieja frase de "es sólo un trabajo". Si bien, en el contexto económico y social actual, el contar con un trabajo estable y seguro es definitivamente un aspecto positivo y que debe valorarse, cada vez se van dejando atrás preceptos como el de considerar a un empleo como algo "sagrado".
La pandemia del 2020 vino a revolucionar muchos aspectos de la vida laboral, como el que los empleados prefieran trabajar de forma remota. Sin embargo, la crisis derivada del COVID 19 provocó despidos masivos, en especial en algunos sectores, provocando que tras varios meses sin empleo muchas personas encontraran la forma de mantenerse económicamente por sí mismas.
Lo anterior significó un cambio en la mentalidad de muchos trabajadores que al verse capaces de sostenerse durante una crisis, ahora son mucho más exigentes y selectivos con las empresas donde van a trabajar, y además, al comprobar que se puede prescindir de sus servicios con tanta facilidad, la "lealtad hacia una empresa" se ha convertido ya en un concepto casi anticuado.
El "quiet quitting" no es sinónimo de trabajar poco:
Ahora bien, la renuncia silenciosa se refiere a cuando un empleado cumple con su trabajo de forma satisfactoria y realiza las tareas y responsabilidades que le corresponden sin dar ningún extra a la empresa o negocio. En otras palabras, hace exactamente aquello para lo que le pagan y establece límites firmes.
No debe confundirse con los empleados irresponsables, desinteresados o perezosos que buscan hacer el mínimo de labores en sus puestos, lo hacen de forma incorrecta a propósito o aquéllos que son improductivos. Tampoco debe considerarse como una medida que toma el empleado para buscar que lo despidan.
El "quiet quitting" habla sobre tomarse con calma el trabajo, sin dejar que sea una prioridad que afecte otros aspectos de la vida personal.
¿En qué afecta a las empresas la tendencia de "quiet quitting"?
Definitivamente esta tendencia daña el sentido de pertenencia con la empresa. A su vez, afecta en la proactividad y participación activa de los empleados propiciando la ausencia de ideas, propuestas, sugerencias de mejoras o soluciones creativas a problemas en las labores cotidianas.
Lo anterior podría causar un ambiente desorganizado, desperdicio de talento, procesos lentos u obsoletos, y hasta gastos innecesarios. Además, el aprovechamiento del personal se vuelve más complejo, ya que el verdadero potencial del trabajador no está siendo alcanzado.
¿Cómo identificar una renuncia silenciosa en una empresa?
Puedes identificar si alguno de tus empleados ha tenido un cambio en la percepción de su trabajo y/o empresa cuando:
- Sigue cumpliendo con sus responsabilidades sin exceder ninguna expectativa.
- Deja de aportar ideas en general y expresa conformismo con lo decidido por otros colaboradores.
- Ya no busca por todos los medios el cumplir con las fechas límite de entrega.
- Evita estar a cargo de nuevos proyectos o colaborar en iniciativas que van más allá de las labores cotidianas.
- Está ausente en eventos sociales y actividades recreativas de la empresa.
- Llega y se va de su área de trabajo a la hora exacta de entrada y salida.
- No trata de prever obstáculos o conflictos en el desarrollo de proyectos o tareas.
- Tiende a cometer más errores.
- Pierde la sensación de premura ante tareas indicadas como prioritarias o urgentes.
Aunque los puntos anteriores no se presentan exclusivamente cuando un empleado está pasando por un "quiet quitting", sí son más evidentes en personas que solían ser proactivas, que siempre proponían ideas nuevas o en general, mostraban entusiasmo/interés por su trabajo.
¿Cómo evitar el "quiet quitting" en una empresa?
Para evitar que este tipo de tendencias tengan un efecto negativo, lo importante es involucrarse y asegurarse de lo siguiente:
- Ofrecer salarios y beneficios competitivos en todos y cada uno de los puestos de tu organización, sin importar el área o departamento.
- Si es necesario exigirle más de lo normal a tu personal por alguna situación especial, debes remunerar y reconocer ese esfuerzo siempre.
- Hablar con todos tus líderes para garantizar que el personal cuente con jornadas definidas y productivas, no largas y tediosas.
- Ofrecer oportunidades de crecimiento de manera justa y equitativa.
- Motivar a los empleados con reconocimientos y bonos.
- Crear plataformas donde los empleados puedan exponer sus ideas o propuestas y prestar atención a sus comentarios y opiniones.
- Contar con dinámicas, procesos y métodos laborales que giren en torno a un ambiente organizado y controlado, aún en imprevistos.
- Fomentar el trabajo en equipo y un ambiente laboral amigable.
- Detectar aquellos miembros de tu organización que no aportan nada bueno a la misma y prescindir de ellos, como por ejemplo, personas conflictivas.
- Ofrecer capacitaciones activamente.
No es exclusivo de la Generación Z:
La renuncia silenciosa ha sido percibida como una tendencia particular de la Generación Z por popularizarse en TikTok, sin embargo, no es exclusiva de dicha generación. Este movimiento refleja el sentir de muchos trabajadores desde hace varias décadas.
Hay empleados que sí renuncian:
Hay otro tipo de fenómenos que giran en torno a este tema y que pueden llegar a afectar a las empresas. Un ejemplo son aquellos empleados responsables y proactivos que parecen estar conformes con su puesto, pero repentinamente presentan su renuncia definitiva. Por lo general, en estos casos, los trabajadores están muy explotados o no se sienten valorados.
En otras ocasiones, hay empleados muy eficientes (e incluso apasionados) que hacen hasta lo imposible en su trabajo y que comunican sus frustraciones, proponen y hablan acerca de las necesidades de su área, pero si llegan a sentirse ignorados, también dejan las empresas.
Regularmente, este tipo de colaboradores son muy difíciles de reemplazar.